Según la psicóloga y escritora Brené Brown, no se puede avergonzar o menospreciar a la gente para que cambie su comportamiento. Nada más cierto, pues la vergüenza activa en nosotros nuestros mecanismos de defensa más primarios y es la antítesis del cambio. La crítica que humilla, ridiculiza o cuestiona nuestra valía como persona crea una herida en el alma, destruye y no construye.
La mejor arma contra la vergüenza es compartirla y airearla, pues se alimenta del secretismo. ¿Has reflexionado alguna vez sobre cómo te afecta la vergüenza? ¿Has pensado que quizás eso mismo que te avergüenza a ti le avergüenza a mucha otra gente? ¿Te has preguntado si eres tu quién avergüenza a otra gente?
El siguiente video de Brené Brown explica con gran claridad este sentimiento del que ningún ser humano escapa. Veinte minutos que bien merecen la pena: